Sunday, February 12, 2006

REDACCION SOBRE LOS VALORES MORALES

Había una vez un instituto llamado Duque de Rivas, que se encontraba a las afueras de Madrid.
Un día, a mitad de curso, en una clase de 4º de la ESO, llamaron a la puerta, todo el mundo se calló y miro hacia la puerta. La profesora dijo que pasara sea quien fuere. Se abrió la puerta despacio, y conforme se abría, se iba viendo a un chico tímido, con harapos viejos y mal cosidos, zapatos de esparto y mimbre con dos agujeros en los dedos gordos del pie, el pelo peinado con la raya a un lado y en su mano izquierda una bolsa de mimbre con dos libros usados y un cuaderno.
La profesora, al verle, exclamo con alegría:
- ¡Hombre Martín! Te estabamos esperando. Chicos os presento a Martín, él es vuestro nuevo compañero de clase. Viene de Africa, y viene con muchas ganas de aprender, así que quiero que le ayudéis a integrarse.
Los alumnos le miraron con gestos de desagrado y el más graciosillo de la clase soltó:
- Pero si no tiene para ropa, ¿cómo va a tener para libros?
Todo el mundo se rió de la gracia de aquel niño al que todos tenían respeto por ser un bocazas. Pero hubo una niña, a la que no le hizo gracia y a la que no temía a Juan(el graciosillo de la clase), se llamaba Maite.
Martín se sentó en un pupitre solo. Cuando llegó el recreo, Martín fue al banco q hay al lado de la cafetería y Juan y sus amigos se acercaron y empezaron a bacilarle y a meterse con él. Maite lo estaba viendo desde la cafetería y decidió salir a ayudarle.
- ¡Dejadle en paz niñatos! – dijo Maite señalando a Martín. – ¿Qué pasa, que porque sea de otro país os tenéis que meter con él?
Juan se empezó a reír y la dio un empujón. Y la dijo:
- No te metas si no quieres salir peor que él.
Maite sin miedo alguno le dijo:
- No tienes que ir por la vida metiéndote con la gente, porque Martín es una persona como tú y como yo que tiene sentimientos. Y porque su familia no tenga dinero y halla tenido que venir hasta aquí para trabajar y ganarlo honradamente, tampoco os tenéis que meter con el, tenéis que respetarle.
Juan se quedó pensando durante cinco segundos y respondió:
- La verdad es que tienes razón, solo ha venido a estudiar y conseguir una vida mejor... Lo siento mucho Martín...

VALOR MORAL: Es el arrepentimiento, sentir haber hecho algo o haber dejado de hacer algo.