Thursday, January 26, 2006

EL FANTASMA DE LA CÁRCEL


Llevo vagando veinte años por la cárcel de San Manuel, con mi abuelo.
Como todos los fantasmas, yo, tengo un asunto pendiente (mi abuelo también);y es, meter en la cárcel al verdadero culpable de la muerte de mi abuelo.
Morí con setenta años, y ahora, “tengo” noventa. Morí en esta misma cárcel.
Me acusaron a mí y a mi esposa de haber matado a mi abuelo, para cobrar su herencia.
Tengo un hijo llamado Murray; él, iba a visitarnos todos los días a la cárcel, a mí y mi esposa.
Mi abuelo, me dijo que su asesino era…¡Murray! Mi hijo.
Llevo intentando contactar con mi esposa (Fina) cuatro años, para decirla quién es el asesino del abuelo.
Por si no lo he dicho, me llamo Pedro.
Esa misma noche (12-10-1722), aparecí en sus sueños y se lo conté todo:

- Fina -dije- estoy aquí por una razón: llevo siendo fantasma desde mi muerte, y estoy en la cárcel. El abuelo también es un fantasma y tiene ciento cuarenta y cinco años.
El abuelo me ha dicho que su asesino es Murray, nuestro hijo.Tienes que ayudarme a meterlo en la cárcel, así el abuelo y yo descansaremos en paz; y tú saldrás de la cárcel. Intentaré hablar contigo más adelante.

Fina, se despertó rápidamente, y no sabía si había sido real, o solo su imaginación.
Como me quería mucho, decidió creer en que era verdad.
Mi esposa fue en busca de nuestro abogado y le dijo que tenía un presentimiento de quién era el asesino.
Le dijo que era su hijo.
Nuestro abogado, como llevaba muchos años con nosotros, decidió creer a Fina; y escribió a su amigo Grisom, y él investigó de nuevo el caso.
Billy (el abogado), le dijo a Fina que no se preocupara, porque Grisom era muy bueno en resolver casos.
Al cabo de cuatro meses se encontraron las pruebas necesarias y se aprobó la suposición.
El día 12-4-1723 iban a poner en libertad a mi querida Fina, y en la habitación de la cárcel me aparecí a Fina en persona (bueno, mejor dicho en fantasma). Nos dijimos gracias mutuamente y la dije:

- Cuando tu salgas de la cárcel, el abuelo y yo, desapareceremos, y tú serás libre para siempre.
Mi amor, hazme un favor, quiero que sigas viviendo tu vida, y si quieres con otro hombre, no me importa, lo que quiero es que seas feliz.
Te echaré mucho de menos, querida. Te quiero, y siempre te querré.

- Yo sin ti, no sería feliz,–dijo ella- estoy sola en el mundo, y ya soy vieja; dentro de poco, me reuniré contigo, y seré feliz. Te quiero muchísimo, y espero que nos veamos en el cielo algún día.
Murray me ha defraudado, le quería mucho, como una madre a su hijo, pero por traidor y asesino se merece ir a la cárcel.
¡Adiós Pedro, te echaré de menos! Descansa en paz.

Y mi espíritu subió al cielo.

P.D.:Nueve años después, Fina se reunió conmigo y fuimos felices.